He buscado explicación física, he intentado
con remedios químicos y hasta he probado soluciones religiosas y ascéticas,
todo en vano…Todos se van, y el
espacio-tiempo me sobreviene inútil y estéril, como una masa inerte que he de
arrastrar mientras dura su ausencia.
Pero luego regresan, y vuelvo a notar el flujo
vital en las venas, recobro el sueño, el apetito, el dolor de espalda, en una
palabra: La Vida, suspendida tras su partida.
Al final nada
nos deja, ni nos abandona... NADA.
Todo lo que realmente hemos amado y nos importa,
permanece para siempre con nosotros.
Sin quererlo, mi unidad ha cedido su cetro a
un todo, un todo cuando menos extraño y curioso, pero un todo al fin y al cabo:
lleno de belleza en su imperfección, de armonía en su perenne conflicto, de
eternidad en su esencia, y ser parte de él es hoy por hoy la sal de mi existencia.
¡Qué filosófico! Me encanta como escribes, enhorabuena y un saludo!
ResponderEliminarfrases para pensar